

Título y derbi llevan la firma de Lamine: el Barcelona se corona campeón de Liga
Los azulgrana se imponen en el campo del Espanyol con un golazo de su extremo y otro de Fermín

El Barça cantó el alirón en el campo del Espanyol después de haber derrotado al Madrid en Montjuïc. Nada mejor que ganar el derbi y el clásico para celebrar una Liga que ha gobernado desde su estreno en Mestalla si se exceptúa el paréntesis de aquel noviembre “de mierda” —palabra de Flick— en que perdieron con Las Palmas, Leganés y Atlético. Un equipo tan futbolero, divertido y generoso como el azulgrana se había ganado el derecho a conquistar el título en la cancha y no por televisión, como aguardaban la noche del miércoles algunos aficionados en Canaletas, muy pendientes de que el Madrid no ganara al Mallorca en el Bernabéu, hasta que en la última jugada llegó el gol de Jacobo Ramón.


El partido decisivo llevó como correspondía la firma de Lamine. Los azulgrana vivieron colgados del golazo del delantero hasta que en el descuento apareció el llegador Fermín y puso un 0-2 que desató la alegría azulgrana y la ira de muchos seguidores y algunos jugadores del Espanyol. Al igual que en 2023, los barcelonistas tuvieron que salir por piernas de la cancha después de que se pusieran en marcha los aspersores del RCDE Stadium. Un mal final para un tenso partido cuyo desenlace mantiene en ascuas al Espanyol, a dos puntos de asegurar la pemanencia en la Liga.

No jugó bien el Barcelona, que perdió cintura por las ausencias de Ferran y Cubarsí y liderazgo sin Iñigo Martínez y, a cambio, ganó contundencia porque regresaron Lewandowski y los dos centrales suplentes: Araujo y Christensen. El Espanyol atacó al dúo de zagueros nada más empezar el partido con una transición conducida y rematada por Urko después de la mediación de un buen centro de Antoniu Roca. La jugada definió el plan de partido del Espanyol: un juego muy intenso y compacto, con ayudas defensivas y rápidas transiciones que no facilitaban precisamente el repliegue de los zagueros del Barça, destensado y poco afilado, alejado de la versión deseada por Flick.
Aunque se esmeraban en la posesión, los azulgrana jugaban con demasiada parsimonia, pendientes de que Pedri y Olmo se activaran en los pases interiores, alejados del área contraria, hasta que un tiro de Lewandowski no cogió por poco la portería de Joan García. No estaba fino Lamine y en cambio Puado se estiraba y encaraba a Szczesny. El meta estuvo muy certero en una llegada franca del delantero del Espanyol, una vez dimitido Christensen, después de que el partido se detuviera durante unos minutos por un atropellamiento masivo en las afueras del RCDE Stadium. Algunos hinchas situados detrás de la portería de Joan García instaban a los aficionados a abandonar el estadio incluso después de que se reanudara la contienda a instancias de Soto Grado.
El público estaba más pendiente de las ocasiones del Espanyol que del dominio inocuo del Barcelona. Las salidas blanquiazules eran tan selectivas y calculadas como estériles resultaban las asociaciones de los azulgrana por más participativo que se mostrara Pedri, asistente de un desatinado Lamine. Había demasiado campo por cubrir a espaldas y por delante de los medios del Barça. Los muchachos de Flick estaban muy incómodos, superados en los duelos individuales y poco precisos, sin más referente que Lewandowski, especialmente activo y chutador ante Joan García. No había noticias por el contrario de Raphinha. Las contras del Espanyol, en cambio, eran muy exigentes porque no se ajustaba la línea del fuera de juego del Barça.
Los jugadores de la segunda línea, y especialmente los volantes, aprovechaban los espacios generados por Roberto Fernández y apuntaban con frecuencia a Szczesny. La actuación de los azulgrana era tan apocada y previsible, únicamente sostenidos por la laboriosidad de De Jong, que Flick tuvo que mover el banquillo en el descanso y apelar a futbolistas como Balde y más tarde Cubarsí por la lesión de Araujo. El Barça se agitó a partir de Eric y empezó a romper la línea de contención del Espanyol. Y entonces, después de ser reducido y aburrido por la marca de Romero, apareció Lamine. El extremo tomó la pelota en el costado derecho, tiró la diagonal hacia dentro y en la frontal del área remató de rosca a la escuadra derecha de Joan García.
El golazo no serenó sorprendentemente al Barça. El partido regresó a los malos inicios para los azulgrana, las pérdidas de balón se sucedieron nuevamente y Flick quitó a Lewandowski por el dinámico Fermín después de que Manolo González cargara el fútbol ofensivo con Milla, sustituto de Pol Lozano. Al Barça le costaba controlar el cuero por los errores no forzados, no lograba cerrar la contienda al mismo tiempo que insistía en su acoso el Espanyol. Milla se dejó la pelota cuando había quedado solo ante Szczesny. El portero estuvo espléndido acto seguido ante Roberto Martínez.










Abierta como estaba la contienda, una acción inesperada penalizó al Espanyol. Cabrera agredió a Lamine sin venir a cuento y el árbitro expulsó al central previa consulta del VAR. A pesar de la superioridad, el Barcelona no domaba el balón y menos al rival, hasta que apareció el valiente Fermín y acabó con el temor del Barça y las expectativas del Espanyol, que no gana un derbi de Liga desde que se trasladó a Cornellà-El Prat. No le sirvió de nada competir porque el partido y el título quedaron marcados por Lamine Yamal.
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
14
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41 | 36 | 10 | 11 | 15 |
15
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39 | 36 | 10 | 9 | 17 |
16
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39 | 36 | 10 | 9 | 17 |
17
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38 | 36 | 9 | 11 | 16 |
18
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34 | 36 | 7 | 13 | 16 |
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
1
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85 | 36 | 27 | 4 | 5 |
2
![]() |
78 | 36 | 24 | 6 | 6 |
3
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70 | 36 | 20 | 10 | 6 |
4
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67 | 36 | 18 | 13 | 5 |
5
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64 | 36 | 18 | 10 | 8 |
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