Luis de la Fuente: “Es muy difícil hacer sencillas las cosas”
España se prepara para disputar la semifinal de la Nations League contra Francia

Luis de la Fuente (Haro; 63 años) aparece entusiasmado después de dirigir un entrenamiento de la selección en el que se ha dejado la garganta: “Indicaciones, indicaciones…”, dice. España se prepara para jugar este jueves contra Francia la semifinal de la Nations League (21.00, La1). El técnico riojano se asoma al que podría ser su tercer título europeo seguido en unas condiciones muy distintas a las que precedieron al primero. Vivió la antesala de la Nations 2023 entre voces que anunciaban su inminente destitución después de una derrota contra Escocia tres meses antes. Pero España ganó aquel torneo. Y después la Eurocopa de 2024.
Pregunta. ¿Cómo recuerda aquellos días de 2023?
Respuesta. Lo veo en positivo. Fue un aprendizaje muy bueno. Me enseñó a manejar situaciones límite. Y eso me permite que ahora, que es todo lo contrario, me relaje. Sé que eso puede volver en cualquier momento.
P. ¿Cómo lo gestionó?
R. Ahora que está tan de moda el estoicismo... Yo me lo he aplicado siempre. Me he ocupado de controlar lo que puedo controlar. Yo no soy de excusas. A mí los “es que” y los “y si” no me gustan. ¿Qué hay que hacer para que esto no me pueda? Esa fue la gestión. Reivindicar y reforzar lo que habíamos dicho. En una rueda de prensa de aquella época dije: “No nos movemos ni un milímetro de nuestro libro de ruta”. Estábamos seguros de que lo que buscábamos era lo correcto.
P. ¿Y los jugadores?
R. La mayoría estaban tranquilos, convencidos. Es verdad que no estábamos acostumbrados a perder, porque habíamos ganado casi siempre. Y los que venían de nuevas tampoco tuvieron mucho tiempo para tener dudas, porque después de ese partido [la derrota contra Escocia], ya ganamos hasta hoy.
P. Repasando hace unos días la final de la Eurocopa de Alemania dijo: “Lo que más me satisface es haber sido fieles a una idea”. Una frase similar a la que utilizó en aquella derrota frente a Escocia. ¿Por qué es tan importante la idea para usted?
R. Si estableces un camino para conseguir un objetivo y sigues convencido de que es el adecuado, en el siguiente reto que tengas seguro que estarás cerca de conseguirlo. A jugadores que son rápidos, ¿cómo les vas a decir que no corran? A los que tienen juego interior, ¿cómo les vas a decir que jueguen solo en largo?

P. ¿Es todo más simple de lo que parece?
R. A veces es muy difícil hacer sencillas las cosas.
P. ¿El futbolista tiene menos capacidad para tomar decisiones y mira más al entrenador?
R. No. Creo que le damos más valor desde fuera a la influencia que puede tener un entrenador que la que realmente tiene. Siendo importante, no es definitivo. Los protagonistas son los futbolistas. En una pizarra ganas todos los partidos, pero los rivales no suelen estar de acuerdo con lo que tú planteas y te responden con otras estrategias. Yo creo que nuestro éxito es transmitir una idea y que estén convencidos de esa idea. Y luego, que se sientan cómodos en el desarrollo que propones. No puedes pedirle a un futbolista que haga algo con lo que no está cómodo. Te estás equivocando tú.
P. ¿Hay que ser menos intervencionista que gestor?
R. Quizá la diferencia más que la propia intervención sea el estilo de intervenir. ¿Quieres que sea carismático o que sea educado? Hay formas de decir las mismas cosas de distinta manera. Yo, en tiempos pasados, era más intervencionista. A medida que he ido creciendo y evolucionando, ya no me veo en esa fase de intervención tan directa, incluso diría tan agresiva. No me reconozco en el entrenador que era hace 30 años.
P. ¿Cómo se gestiona a esta selección?
R. Hay que hablarles a la inteligencia y al corazón. Eso no falla. Ese es el mejor de los estímulos. No hay nada que mueva más.
P. ¿Y cómo se gestiona a Lamine Yamal?
R. Estos futbolistas, tan geniales como Lamine, son muy inteligentes. Muy maduro para la edad que tiene. Tiene 17 años. Hace hasta bromas a los mayores. Siempre, eso sí, en el marco del respeto que es como nosotros entendemos las relaciones. Ya no es como antes que el joven tenía respeto al veterano y que no hablaba hasta los tres meses. Ahora un joven llega a un vestuario, se sienta en el sitio del veterano y dice: “Que se busque otro sitio”.
P. ¿En qué nota esa inteligencia?
R. En la velocidad con la que resuelve todas las dificultades que se presentan en el campo. Y luego, la capacidad para gestionar la atención mediática. En las entrevistas difícilmente meta la pata. Todos los futbolistas, todos, tienen un coeficiente intelectual alto. No hablamos de matemáticas o de filosofía. Hay muchos tipos de inteligencia. Pero para su profesión, para resolver sus problemas, son top. Muchas veces para desprestigiar se dice de los deportistas: “Como no estudian...”. No tienes que estudiar para ser inteligente. Luego tienes que desarrollar esa inteligencia en tu profesión. Con la inteligencia solo no vale. Estamos hablando de un deporte que transcurre al aire libre. La interpretación del espacio es algo muy difícil de realizar.
P. ¿Le ve cosas de Messi?
R. Son diferentes. El error sería compararlos. Se parecen en que hayan destacado tan pronto. Son dos genios.

P. ¿Siente que a estos jugadores les puede ayudar a mejorar?
R. Aquí se entrena todo. Se mejora todo. Tuve la suerte de conocer a Messi con 15 años y no sé a qué edad alcanzó su mejor nivel. ¿Con 25? ¿Con 28? Cuando todos nos sorprendimos del nivel que tenía con 25, con 28 fue mejor. Y con 30, seguramente también. Hay que trasmitirles que es un aprendizaje constante. A estas edades no hay que enseñarles a pegarle así o asá. Eso ya lo saben.
P. ¿Entonces?
R. Hay que enseñarles cuándo son los momentos. En lugar de decirle que tenía que pegarle con el interior, hay que decirle que el pase era para otro lado. Saber elegir lo más beneficioso para el equipo.
P. ¿Elegir es lo más difícil?
R. Es la clave: elegir bien. Elegir bien todo: el pase, el tiro, el control, el dar pausa. Es una elección constante. Hay veces que solo hay que decir: “Párate”. Como Rodrigo en el partido contra Albania en la Eurocopa.
P. Insiste en que la idea es siempre la misma. ¿Siente que los rivales la conocen más y necesita alternativas?
R. Somos un equipo con diferentes registros. Podemos correr mucho, replegamos rápido, sabemos defender en bloque bajo como lo hicimos contra Países Bajos [en los cuartos de final de la Nations].
P. ¿Ese es uno de sus grandes méritos como entrenador: la versatilidad de sus equipos?
R. Sí, ¿pero sabe por qué? Porque yo tengo un conocimiento muy grande del fútbol base de España. Lo había dicho y ahora parece que estoy pasando facturas, que no es mi intención. Era simplemente mi trabajo, me pagaban para ello. Yo sabía que había jugadores rápidos para jugar con extremos. Sabía que había jugadores por dentro que eran los más creativos: Fabián, Merino, Rodri, Pedri, Martín [Zubimendi]. Los había visto con 17 años. Sabía lo que podían dar. Sé lo que pueden dar. Sé lo que no les tengo que decir para no limitarlos y lo que les tengo que decir para potenciarlos. Nuestra suerte es que tenemos muchos jugadores que pueden jugar en muchas posiciones.
P. ¿Es mejor para competir, la sensación de tensión y de estar al límite de hace dos años, o esta de paz después de haber ganado?
R. Hoy tuvimos un entrenamiento de mucha atención. Era un entrenamiento sin rival. La dificultad era uno mismo. Y ese es el mensaje. La dificultad no es el rival, que no sabemos la dificultad que nos va a poner. Tampoco ellos saben la que le vamos a poner nosotros. La dificultad está en nosotros. ¿Hasta dónde queremos llegar? ¿Cuál es el límite que nos marcamos para querer hacer lo que queremos? No hay relajación. Es un grupo de jugadores que están acostumbrados a ganar. Pero no solo se gana con títulos. Si no, todos serían campeones. Es la actitud de querer ganar en cada partido, en cada entrenamiento. Y estos jugadores no paran. Nuestra responsabilidad es educarlos en eso: no valen excusas.
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