Muchos lo han intentado sin éxito, abrumados por las dificultades de un camino plagado de flato, dolor y sufrimiento. Además —se dicen— no es el mejor ejercicio para las articulaciones. Y es verdad, pero, con todo, el running ha demostrado tener unas ventajas cardiosaludables excelentes, además de ser un deporte barato y relativamente sencillo de practicar. Merece la pena darle una nueva oportunidad, esta vez siguiendo el consejo de los expertos. Y sí, los neófitos de este deporte-religión también podrán experimentar ese cóctel de endorfinas que se desata al acabar cada sesión.Nada más arrancar aparecen las dificultades que no vemos en Instagram y que pueden hacer que lleguemos a odiar correr. Obstáculos físicos y psicológicos. Sobre los problemas físicos, Wilmer Rodríguez Molina, exdeportista de élite, ahora entrenador personal, aclara que con la preparación adecuada y el fortalecimiento de los músculos se puede practicar sin riesgo, por lo que es recomendable empezar con un experto y calentar bien. "Hay una parte psicológica muy importante que hay que aprender a dominar junto con la física", añade. "Sumando motivación [esas calorías perdidas, la satisfacción del objetivo cumplido...] y determinación a un objetivo real [es importante no imponerse metas imposibles, pero sí retos] desaparecerán los posibles adversarios psicológicos”.