window.arcIdentityApiOrigin = "https://publicapi.elpais.informativomineiro.com";window.arcSalesApiOrigin = "https://publicapi.elpais.informativomineiro.com";window.arcUrl = "/subscriptions";if (false || window.location.pathname.indexOf('/pf/') === 0) { window.arcUrl = "/pf" + window.arcUrl + "?_website=el-pais"; }Madrid y Barcelona ante el apagón: la capital catalana habilitó pabellones para dormir y abrió antes el metro | Noticias de Cataluña | EL PAÍSp{margin:0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap)}}@media (min-width: 1310px){.x-f .x_w,.tpl-noads .x .x_w{padding-left:3.4375rem;padding-right:3.4375rem}}@media (min-width: 1439px){.a .a_e-o .a_e_m .a_e_m .a_m_w,.a .a_e-r .a_e_m .a_e_m .a_m_w{margin:0 auto}}@media (max-width: 575.98px){._g-xs-none{display:block}.cg_f time .x_e_s:last-child{display:none}.scr-hdr__team.is-local .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-start}.scr-hdr__team.is-visitor .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-end}.scr-hdr__scr.is-ingame .scr-hdr__info:before{content:"";display:block;width:.75rem;height:.3125rem;background:#111;position:absolute;top:30px}}@media (max-width: 767.98px){.btn-xs{padding:.125rem .5rem .0625rem}.x .btn-u{border-radius:100%;width:2rem;height:2rem}.x-nf.x-p .ep_l{grid-column:2/4}.x-nf.x-p .x_u{grid-column:4/5}.tpl-h-el-pais .btn-xpr{display:inline-flex}.tpl-h-el-pais .btn-xpr+a{display:none}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_ep{display:flex}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_u .btn-2{display:inline-flex}.tpl-ad-bd{margin-left:.625rem;margin-right:.625rem}.tpl-ad-bd .ad-nstd-bd{height:3.125rem;background:#fff}.tpl-ad-bd ._g-o{padding-left:.625rem;padding-right:.625rem}.a_k_tp_b{position:relative}.a_k_tp_b:hover:before{background-color:#fff;content:"\a0";display:block;height:1.0625rem;position:absolute;top:1.375rem;transform:rotate(128deg) skew(-15deg);width:.9375rem;box-shadow:-2px 2px 2px #00000017;border-radius:.125rem;z-index:10}} Ir al contenido
_
_
_
_

Madrid y Barcelona ante el apagón: la capital catalana habilitó pabellones para dormir y abrió antes el metro

La capital española cerró los más de 30 kilómetros de la M-30, pero alargó el horario de 11 guarderías hasta las 21 horas

Una imagen que se repitió en Madrid y Barcelona durante el apagón: semáforos sin luz y agentes de la policía municipal dirigiendo el tráfico. La imagen es de Barcelona.Foto: Albert García | Vídeo: EPV

La vuelta a la normalidad tras el caótico lunes del apagón masivo en la Península Ibérica, permite analizar cómo afrontaron la situación los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona, capitaneados respectivamente por José Luis Martínez Almeida (PP) y Jaume Collboni (PSC). La compleja jornada se saldó en las dos ciudades sin incidencias destacables en materia de seguridad ni movilidad. Por ejemplo, solo hubo un accidente de tráfico (un coche de policía de Madrid atropelló a una niña, que resultó herida leve). Pero sí hubo notables diferencias en el funcionamiento del metro, los túneles urbanos, con mejor comportamiento en la capital catalana. También Barcelona habilitó pabellones municipales para acoger a personas en tránsito por la noche. En Madrid, el Gobierno regional abrió el Movistar Arena (antes WiZink) para que pernoctasen los que estaban de paso en la capital y se quedaron colgados.

Autobuses municipales al máximo de su capacidad, durante la jornada del apagón en Barcelona.

Las dos ciudades se quedaron sin metro a las 12:32 horas, pero la capital catalana lo reabrió mucho antes: a partir de la misma tarde del lunes comenzó a poner líneas en marcha y a las 3 de la madrugada funcionaban todas. Para que nadie se quedara sin llegar a casa, el servicio funcionó durante toda la noche, como en las vísperas de festivo, gracias a empleados de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) que acudieron a su puesto de trabajo aunque no les tocaba. En Madrid, se restableció a partir de las 8 horas del martes un 80% del servicio y, completamente, a las 11 horas. En ambas los autobuses urbanos fueron clave, y registraron largas colas. En Barcelona funcionaron todas las líneas (900 buses) y batieron el récord histórico de pasajeros, con 1,2 millones en una sola jornada. En Madrid, se cerraron algunas, que volvieron a operar el martes, cuando la Empresa Municipal de Transporte (EMT) permitió viajar gratis.

Un vagón del metro de Madrid vacío y a oscuras, durante el apagón masivo.

En las dos ciudades, el tráfico vivió una jornada muy compleja, con semáforos que funcionaban y otros que no. En Barcelona, los nuevos, de leds, aguantaron muchas más horas encendidos. Los túneles sufrieron el impacto del apagón, sobre todo en Madrid. Los de la M-30 estuvieron cerrados prácticamente durante todo el día. A las 13.30 se prohibió el al primero de ellos y el cierre se extendió progresivamente a los demás, de modo que nadie pudo circular por los más de 30 kilómetros de la vía de circunvalación que transcurren bajo tierra. La apertura se realizó por la noche, también de manera progresiva. A las cuatro y cuatro de la madrugada ya estaban todos abiertos. Los 26 túneles urbanos de la capital española, dentro del anillo, también cerraron y abrieron de forma progresiva. En Barcelona, las Rondas de circunvalación permanecieron siempre abiertas. Solo en otros puntos se cortaron a diferentes horas y sentidos los túneles de la Rovira y Lesseps. Y por la noche se cortó la circulación en los de Badal y plaza de España.

Estado del tráfico en la M-30, durante el apagón en Madrid.

La otra gran diferencia entre Madrid y Barcelona fue que mientras la capital catalana habilitó tres polideportivos para facilitar comida, enchufes, conexiones, colchonetas y mantas a personas que estaban en tránsito en la ciudad (atendieron a 250); en la capital española el consistorio no dispuso ninguna instalación. Sí lo hizo la Comunidad de Madrid, que abrió las puertas del Movistar Arena para que cualquier viajero que lo necesitase pudiera dormir y así lo hicieron cerca de un centenar de personas. También permanecieron abiertas, pero al límite de su capacidad, las estaciones de tren de Atocha, Chamartín y Príncipe Pío (aquí el Samur Social facilitó mantas térmicas, porque “no había recursos suficientes para todos”, señala una portavoz del área de Familia y Políticas Sociales del Ayuntamiento de Madrid).

Viajeros pasan la noche en la estación de Atocha de Madrid, el 29 de abril.

Los trabajadores de servicios esenciales de los dos Ayuntamientos permanecieron movilizados: servicios sociales, Samur Social, policía municipal, bomberos, emergencias. En Madrid, 11 escuelas infantiles permanecieron abiertas hasta las 21 horas, hasta que las familias pudieron recoger a sus hijos. En ambas ciudades fueron de especial atención los centros para personas sin hogar y los servicios de Seguridad. Las policías municipales de las dos urbes doblaron turnos. Resulta complicado cuantificar a estos agentes, porque los dos consistorios facilitan los datos en distintos conceptos. En Madrid, durante el día hubo 3.200 agentes trabajando, de los que 1.200 se quedaron en el turno de noche. En Barcelona, los efectivos nocturnos extraordinarios fueron 600 agentes, un 40% más de lo habitual.

En materia de comunicación también hubo diferencias. Tanto José Luis Martínez Almeida como Jaume Collboni participaron durante todo el día de los respectivos comités de crisis y emergencias y colgaron vídeos en las redes. Desde Madrid, Almeida atendió a dos medios de comunicación que habían ido hasta el lugar en cuanto se fue la luz, pero no hizo ninguna convocatoria oficial. Collboni convocó a los medios en tres ocasiones durante la jornada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_