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La ayuda humanitaria empieza a circular con cuentagotas por el interior de Gaza

Al menos 90 camiones superan las dificultades logísticas para distribuirse en la Franja, una cantidad considerada insuficiente. El ejército israelí ordena nuevas evacuaciones

Palestinos desplazados se asoman a la ventana de una panadería para intentar conseguir pan en el campo de refugiados de Nuseirat (Gaza), este jueves.Foto: Hassan Jedi (Anadolu/Getty Images) | Vídeo: EPV

Las primeras entregas de ayuda humanitaria en casi 12 semanas de bloqueo israelí han llegado ya a manos gazatíes. Cuatro días después de que el Gobierno de Israel anunciara la reapertura del flujo humanitario hacia la franja de Gaza, el portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) ha informado en la mañana del jueves de que un total de 198 camiones han accedido al interior del enclave desde el lunes. Buena parte de ellos ha entrado durante las últimas horas. Hasta la noche del miércoles, fuentes humanitarias reportaban “dificultades logísticas” en el interior del paso fronterizo, imposibilitando el progreso de los vehículos hacia los puntos de distribución. Esto parece haber cambiado el jueves. Jens Laerke, portavoz de la OCHA, afirma que al menos 90 camiones con carga humanitaria han podido desplazarse hacia los puntos logísticos, donde grupos humanitarios encargados del reparto ya preparan y entregan las primeras donaciones con suministros de harina. La alarma, pese a todo no cesa en Gaza. El ejército israelí ha emitido este jueves órdenes de expulsión en 14 zonas del norte de la Franja.

Entre otros bienes, los camiones que ya circulan por territorio gazatí cargan comida para bebés, harina y medicinas. Tras 80 días de bloqueo absoluto, fuentes humanitarias dan la bienvenida a los primeros suministros, pero exigen que la cantidad de ayuda permitida en el enclave sea mucho mayor. Carl Saku, vicedirector del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, explicó el jueves en declaraciones a Al Jazeera que la entidad recibió suministros por primera vez la noche del miércoles. El grupo trasladó harina a un puñado de panaderías y la mañana del jueves ya se han repartido las primeras bolsas de pan caliente a familias gazatíes. “Esto abre por fin algo de esperanza”, ha declarado Saku, “pero está lejos de ser suficiente. Sigue siendo una gota en medio de necesidades inmensas”, añade. Saku lamenta que por ahora la ayuda solo ha reaparecido en cantidades mínimas en el sur y centro del enclave, y ambiciona poder llegar al norte.

El Gobierno de Benjamín Netanyahu se vio obligado el domingo a levantar el sitio a Gaza impuesto el pasado 2 de marzo, en lo que presentó como una decisión para no perder el apoyo de sus aliados, en referencia a EE UU. Steve Witkoff, enviado especial de la Casa Blanca en Oriente Próximo, había expresado que Washington no toleraría un desastre humanitario en Gaza. Lo hacía en medio de informaciones que cifraban en medio millón las personas ―muchas de ellas, niños― que se encontraban en unos niveles de vulnerabilidad “catastróficos”. Naciones Unidas había advertido de que la hambruna “no es solo posible, sino que es cada vez más probable”, alertando de que puede ser declarada en cualquier momento entre ahora y septiembre si no se corrige el bloqueo israelí. Oficialmente, una hambruna ocurre cuando una quinta parte de los hogares sufren escasez extrema y cuando dos de cada 10.000 personas o cuatro de cada 10.000 niños mueren cada día por causas relacionadas con el hambre.

Guerra entre Israel y Gaza

“El día de hoy [en referencia a este jueves] será crucial”, ha dicho en sus redes sociales Tom Fletcher, jefe de acción humanitaria de la ONU. “Camiones cargados con ayuda para salvar vidas están finalmente circulando”. Pero la simple entrada de ayuda al enclave no es el final del camino. Tamara Alrifai, directora de comunicación en la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), dice que no tiene detalles sobre las complejidades que impiden el progreso de muchos camiones en el paso fronterizo desde el lunes, pero indica que las dificultades han existido desde el inicio de la guerra. “El Gobierno israelí ha hecho deliberadamente que el proceso sea extremadamente complicado”, dice la portavoz. Entre los obstáculos, menciona los permisos que se necesitan para llegar, la cantidad de procedimientos o la necesidad de descargar y cargar toda la mercancía en algunos puntos. También la destrucción de las carreteras, los incesantes bombardeos o el hecho de que Israel considere el 80% del territorio como zona de combate.

Alrifai se suma al consenso humanitario: “La población gazatí ha estado tan hambrienta y traumatizada durante 19 meses de bloqueo israelí, que todo lo que sea menos de 500 o 600 camiones diarios será insuficiente”. La humanitaria recuerda que el 90% de la población ha sido forzosamente desplazada desde octubre de 2023. “Los desplazados han tenido que moverse entre 6 y 19 veces, y cada vez que parten, lo hacen con menos pertenencias encima”.

Mientras, el fuego continúa. Ataques israelíes han dejado durante el jueves al menos 50 víctimas mortales, entre las cuales hay niños. La cifra roza los 100 muertos durante las últimas 24 horas. Equipos de rescate siguen extrayendo cuerpos sin vida entre los escombros. En Yabalia, al norte del enclave, han encontrado 13, pero se estima que son miles los cadáveres por encontrar bajo los escombros en el conjunto del territorio.

Precisamente en el norte, el ejército israelí ha emitido nuevas órdenes de evacuación ―o de “expulsión”, como las conocen los civiles afectados―. Avichay Adraee, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel en árabe, ha ordenado a quienes se encuentren en 14 distritos del norte del territorio, incluyendo partes de Yabalia, que “huyan hacia el sur”. “El ejército actúa con fuerza en las zonas donde os encontráis, ya que grupos terroristas siguen con sus actividades”. Esas zonas, advierte, son ahora “peligrosas”; “los grupos terroristas os han llevado al desastre”, concluye el comunicado de Adraee.

Una multitud de palestinos desplazados se amontona en la ventana de una panadería en el campo de refugiados de Nuseirat para conseguir pan, este jueves.

La noche del miércoles, después de que un proyectil gazatí hiciera sonar las alarmas en municipios israelíes, Israel ya emitió un aviso similar. Mientras, Netanyahu ―en su primera rueda de prensa en cinco meses― planteó por primera vez como condición para el fin de la guerra “el plan de Trump”, lo que algunos observadores israelíes interpretan como una llamada a la limpieza étnica.

En Tal Zaatar, uno de los barrios incluidos en las zonas de evacuación anunciadas por Adraee, se encuentra el hospital Al Awda. Durante las últimas horas, tropas israelíes han endurecido el cerco sobre este y otro de los únicos centros médicos que siguen en funcionamiento en el norte del enclave, y que prestan un servicio clave en un territorio pauperizado. Israel no ha especificado si estos centros también deben ser evacuados. Según fuentes sobre el terreno, los uniformados impiden que nadie entre o salga de estos edificios. El miércoles, el director del hospital Al Awda denunció en la agencia Associated Press que el centro había sido bombardeado por Israel. El jueves, medios árabes informan de un incendio en ese centro a causa de hostilidades israelíes.

En este contexto, los equipos médicos trabajan para mantener la dignidad de los pacientes mientras se enfrentan a decisiones difíciles. “La falta de combustible impide mantener activas partes críticas de los hospitales, como las unidades de cuidados intensivos de neonatales, pediátricas o de adultos, así como quirófanos”, explica Homero de León, miembro de Médicos Sin Fronteras y activo en el Hospital Al Helou, en Ciudad de Gaza. “La escasez ha llevado a realizar curaciones sin anestesia”, añade. Por sus manos pasan pacientes heridos por la metralla, pero también personas con cuadros directamente causados por la política de asedio israelí. Frecuentan los casos de malnutrición o de enfermedades crónicas agudizadas debido a “las condiciones de vida” y a la falta de higiene en medio de la ofensiva.

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