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Cartas a la Directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El futuro igualitario que no llega

Los lectores escriben sobre la brecha salarial en puestos directivos en España, la sanidad pública y el director de cine Julio Medem contesta a la crítica de Javier Ocaña de ‘8′, su última película

Business meeting in modern conference room

Tengo 25 años y he crecido escuchando que las cosas iban a mejorar. Que con educación, esfuerzo y un poco de suerte, viviríamos mejor que nuestras madres. Pero las cifras contradicen esa promesa: la brecha salarial en puestos directivos en España ha vuelto a crecer por primera vez en siete años. Lo más inquietante no es solo el dato, sino lo que representa. Una forma silenciosa pero constante de retroceso. Una grieta que no se ve en los discursos optimistas, pero que se siente en cada sueldo congelado, en cada promoción que no llega, en cada trabajo que exige más pero ofrece menos. Y yo, escribiendo esto, preguntándome si el futuro que imaginábamos está siendo devorado por el presente que heredamos. Muchas de nosotras seguimos intentando. Estudiamos, trabajamos, resistimos. Pero cada nuevo informe sobre desigualdad suena menos a estadística y más a una puerta que se cierra lentamente. No se trata de nostalgia. Se trata de memoria. De no olvidar que todo lo que se gana, también puede perderse. Y que la igualdad real no se proclama: se construye, día a día, también en la nómina.

Fiona Dobal Sánchez. Madrid

Gracias, sanidad pública

Hace unos días, un familiar mío tuvo que ser operado de la mano en el hospital Universitario de Móstoles. El equipo médico fue bueno y humano, demostrando cariño a esa persona que entró al quirófano con miedo, ansiedad, temblores y lágrimas por un momento tan complicado. Unos sentimientos que se fueron disipando a medida que el equipo médico le abrazó, le acarició la cara y le cogió la mano. Gracias, sanidad pública.

María C. Luengo. Móstoles (Madrid)

Mi propia sombra

El pasado 21 de marzo EL PAÍS publico una crítica de Javier Ocaña sobre mi película 8. Esta es la primera vez que respondo a un crítico, y no lo hago para valorar su juicio cinematográfico, sino para expresar que su tono hiriente contra mi persona me parece una inisible falta de respeto. Emite un juicio cruel e innecesario al decir (ya en el título) que con 8 se confirma mi declive. Pero además de devaluar con saña mi presente (está en su derecho), da una información falsa con la intención de condenarme al no futuro; dice que mi película Minotauro. Picasso y las mujeres del Guernica está en un cajón, en vía muerta, como si no la quisiera nadie. A mi película solo le faltan los efectos visuales y está previsto su estreno el año que viene. Me parece irresponsable darla por muerta antes de que nazca. Con respecto a la comparativa que hace contra mí mismo, me duele que me enfrente internamente, al que soy contra aquel que fui, más exitoso sin duda. Tengo derecho a crear nuevas películas, tan valientes que quieren alejarse de aquellas que ya hice, cuya sombra es muy grande, incluso excesiva para el que soy ahora. Pero necesito mantenerme en la esperanza de seguir haciendo películas que aspiren a conseguir aquella altura. Mi ánimo se queda con las buenas críticas de 8, algunas celebran que he vuelto a mi mejor cine, y con el premio del público del Festival de Málaga. Pediría a este crítico que la próxima vez no me oculte bajo mi propia sombra.

Julio Medem. Donostia (Guipúzcoa)


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