Fin al parole humanitario para Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua: las claves del caso

Medio millón de personas más se encuentran desde este viernes en riesgo de deportación. La Suprema Corte de Justicia ha anunciado que le permitirá al Gobierno de Donald Trump dejar sin efecto el parole humanitario que protege a 500.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. El fallo llega después de que un juez federal en Boston bloqueara la orden de la istración para acabar con el programa. La Corte no dio explicaciones sobre su decisión, pero dos jueces -Kentaji Brown Jackson y Sonia Sotomayor- expresaron su desacuerdo.

La istración Trump ha impulsado la detención y deportación de millones de inmigrantes que se encuentran en el país bajo distintas protecciones, y ha buscado desmantelar las políticas adoptadas por su predecesor, Joe Biden. El Departamento de Justicia alega que este tipo de protecciones fueron pensadas para ser temporales, y que el Departamento de Seguridad Nacional tiene el poder de revocarlas sin interferencia de la justicia.

Recorrido judicial

Trump pausó el programa en enero, suspendió las renovaciones y canceló el trámite de nuevos permisos. Pero su istración intentó después hacerlo desaparecer por completo y expulsar del país a sus beneficiarios. La magistrada de distrito de Boston Indira Talwani dictaminó el 15 de abril que la suspensión masiva de paroles no podía. llevarse a cabo sin que el Gobierno revise cada caso individualmente.

La decisión de Talwani protegió hasta este viernes al medio millón de beneficiarios de la deportación, pero la istración había solicitado de urgencia al Tribunal Supremo la suspensión del fallo que bloqueaba el programa. Los jueces, con la oposición de dos magistradas progresistas, le dieron la razón el Gobierno. El caso, sin embargo, aún seguirá su curso en los tribunales inferiores.

¿Qué es el parole humanitario?

El parole humanitario es un estatus de migración temporal otorgado por el Gobierno de Estados Unidos a las personas que necesiten entrar al país por razones humanitarias urgentes, o por beneficio público. Se suele usar en casos de emergencia con un propósito crítico humanitariario, como un tratamiento médico, reunificación familiar, o la necesidad de asistencia clave en esfuerzos de ayuda en casos de catástrofes, entre otras situaciones en las que un rechazo de entrada podría causarle dificultades importantes. El Gobierno de Joe Biden fue quien más amplió el parole humanitario, bajo una autoridad especial presidencial que entró en efecto en 1952.

El programa CHNV

En octubre de 2022 dio inicio el programa de parole para Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV), países con casos de violaciones a los derechos humanos, inestabilidad, violencia y represión política. Desde su comienzo, 532.000 personas ingresaron a Estados Unidos bajo patrocinadores financieros y se les dieron permisos de dos años para vivir y trabajar.

Antes de retirar el parole para las personas de esos cuatro países, los jueces también han permitido que se revoque el estatus temporal (TPS) de cerca de 350.000 migrantes venezolanos. Ese programa le permite a los no ciudadanos mantenerse en Estados Unidos si las circunstancias en sus países son inestables o inseguras.

Organizaciones de derechos migrantes advierten de que otros programas, como DACA, podrían ser los próximos en ser eliminados, lo que incrementa el temor de deportaciones masivas y desestabilización para cientos de miles de familias.

Impacto económico

La eliminación del programa afectaría no solo a estas personas y sus familias —incluidos ciudadanos estadounidenses— sino también a la economía, que perdería unos 5.500 millones de dólares anuales. Sectores como la manufactura, construcción, salud y hotelería sufrirían un fuerte impacto en un contexto de escasez de mano de obra.

Riesgo de deportación

A pesar de que la Corte Suprema no ha dado un fallo final a la orden, los beneficiarios del parole humanitario podrían ser blanco de la deportación antes de que se decida si es legal la revocación de su estatus

Desde que Trump asumió el segundo mandato, su istración ha suspendido las peticiones para asilo y otras formas de ayuda para inmigrantes. Ha acusado a Biden de “abusar” del uso del parole humanitario y ha dicho que es responsable de una “invasión” a Estados Unidos.